El ceder el paso a quienes están dentro de ella y escoger el carril que considere más adecuado en función de la salida que vaya a tomar; una vez dentro, tiene preferencia el vehículo que está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él; y, para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior; y si no ha sido posible, efectuar un nuevo giro para colocarse con tiempo en esa posición.
El conjunto arquitectónico que forma la hospedería consta de las antiguas casas de los carboneros (que dan origen a la pedanía de El Berro) y del pintoresco molino de agua de la rambla del Berro, situadas en un rincón del escarpado barranco rodeado de impresionantes cejos. El respeto al entorno ha sido la fuente de inspiración en la reconstrucción, conservando la tipología constructiva tradicional pero dotándola de un encanto renovado, lo que, sumado a la singularidad del lugar hacen que este rincón sea uno de los más deseados de Sierra Espuña. La hospedería está perfectamente integrada en el paisaje, fundida con el entorno y la vegetación, con sus Peñas, con el agua de la Fuente del Chorrico que aún hoy corre creando con su sonido un ambiente único y entrañable. El barro, el hierro, la madera y el cristal, materias naturales y acogedoras, son los elementos clave en su rehabilitación, salpicados de obras de artistas locales que aportan singulares detalles de color. El alojamiento cuenta con todo lo necesario para una estancia agradable y está dotado de mobiliario moderno y confortable.